Desde el siglo XIX el ozono se ha usado en Medicina con resultados sorprendentes, lo que ha dado pie a que los investigadores en cosmetología y belleza lo consideren interesante alternativa a problemas de celulitis y várices. ¿Le interesa saber cómo funciona?
El aire que respiramos contiene oxígeno dividido en dos átomos, cuando aparece un tercero da origen al ozono, también en forma de gas, que tiende a ser inestable, es decir, busca propiciar la pérdida del átomo que le sobra, lo que facilita que se acople a otro elemento. Esa irregularidad es la que proporciona a este compuesto propiedades extraordinarias de beneficio a la salud, por ejemplo, al combinarse con agua y ser dirigido a una zona en que haya gérmenes, los oxida y destruye, en una acción entre 600 y tres mil veces más efectiva que el cloro.
Es así que esta combinación se recomienda para desinfectar heridas, lavar alimentos antes de consumirlos, preparar comida e incluso para beber; no obstante, la ciencia ha comprobado que el ozono es provechoso al cuerpo humano, ya que:
•Revitaliza y ayuda a la regeneración de tejidos por la estimulación que produce sobre las células que los forman.
•Facilita la circulación de la sangre.
•Reduce inflamación y dolor en ciertas zonas del cuerpo (principalmente articulaciones).
•Favorece el sistema de defensas del organismo.
•Activa la utilización y eliminación de grasas.
•Aumenta la glicólisis (aprovechamiento de la glucosa o azúcar para transformarla en energía).
•Disminuye el ácido úrico.
•Apresura la función de algunas enzimas que bloquean a los radicales libres.
Ozono como terapia
La ozonoterapia es aprobada y ampliamente utilizada en Europa y Estados Unidos, aunque en América Latina el sitio donde mayor número de aplicaciones tiene es Cuba. La principal restricción para su uso es que no se inhale, ya que irrita las mucosas, por lo que se puede suministrar a las personas sin ningún peligro.
Particularmente para problemas como la celulitis (combinación de agua y grasas en las capas de la piel), tiene tres tipos de aplicaciones:
•Inyectada. Sin lugar a dudas es la que garantiza mejores resultados. No requiere anestesia, ni hospitalización, ni medicación. Un aparato es el encargado de realizar la mezcla de oxígeno-ozono, la cual cumple dos formas de actuación: por un lado oxigena los tejidos, con la consiguiente activación de la microcirculación sanguínea; por otro, facilita la eliminación de los ácidos grasos insaturados al diluirlos en agua. El médico aplica una dosis de la solución con una inyección (lo más profunda posible) en varios puntos del tejido subcutáneo alterado (sobre todo muslos, rodillas, glúteos y abdomen). De inmediato, el facultativo realiza ligero masaje con la mano para que se reparta bien el gas en toda el área afectada.
•Aceites ozonizados. Liberan lentamente el ozono, lo que estimula la circulación sanguínea y desinfecta. Se pueden aplicar localmente, mediante masaje prolongado, para optimizar el resultado de las inyecciones; conviene utilizarlos mañana y noche. Los beneficios son mejores cuando se complementa la terapia con hidromasaje, dieta de adelgazamiento y ejercicio físico.
•Balneoterapia ozonizada. Utiliza aparatos que hacen burbujear ozono directamente en el agua, logrando que el oxígeno que se produce en el líquido penetre en la piel hasta las capas más profundas.
Es importante señalar que si la persona no corrige los factores que habían desencadenado la celulitis (alimentación rica en grasas o sedentarismo), ésta aparecerá de nuevo.
Más usos
La Medicina ha demostrado el valor terapéutico del ozono en afecciones como micosis (infección de piel por hongos) superficiales, atrofias del nervio óptico, úlceras, glaucoma, cardiopatía isquémica (muerte de un tejido por falta de irrigación sanguínea, provocado por la obstrucción de una vena) y heridas en pie de paciente diabético, entre otras.
En México se comercializan sistemas de ozonización de agua que son fácilmente adaptables al hogar, tanto en cocina como en baños, de manera que sea un líquido altamente confiable para beber o limpiarse el cutis, pues como se indicó líneas antes elimina las células indeseables y facilita la aparición de las nuevas, con lo que se consigue un rostro siempre lozano. Asimismo, algunas clínicas o SPAs cuentan con terapias que incorporan este gas para resolver problemas clínicos o de belleza.
El ozono hoy es grata sorpresa, aunque se conoce su aplicación desde hace más de 100 años.