Filetes, huevos, personajes de dibujos animados o zapatos porno, para Lady Gaga todo vale, si se trata de moda y sorprender a su público. Lo último que hizo fue, envolverse la cara con una cortina del salón de la abuela.
Lady Gaga se ha vuelto a superar a sí misma. En plena gira mundial de su nuevo disco Born this way, concretamente en Sidney, la excéntrica cantante volvió a lucir uno de sus extravagantes modelitos.
Entrando en la discoteca Nevermind de Sidney, la artista se presentó con un vestido horrible en color beige y con costuras de pliegues en formas irregulares que sobresalían del traje, que combinó con medias negras y botines de tacón de aguja en crudo.
Pero esto no era precisamente lo más llamativo del atuendo. La cortina que Lady Gaga sacó del salón de su abuela y se colocó alrededor de la cabeza a modo de velo nupcial fue lo que realmente llamó la atención de todos los presentes.