Los momentos cruciales llegan pocas veces en la vida, sobre todo en el ámbito laboral, y la imagen es una parte importante en estas situaciones. Es decir, sí importa la imagen que proyectamos a nuestro alrededor, nos referimos de especial manera a tú ambiente de trabajo.
Esta famosa frase que nos dice, la primera impresión es la que cuenta, seguramente la has escuchado infinidad de veces. Sin embargo, aunque estás cansada de escucharla deberías tomar en cuenta que si se trata de situaciones como una entrevista de trabajo estas palabras resulan ser muy acertadas.
En el caso de que te vayas a enfrentar a tu primera entrevista de trabajo o similar, debes aparecer vestida de forma conservadora, deja en el closet los colores chillantes y los tacones de varios centímetros, en cuanto al peinado y el maquillaje entre menos tengas es mucho mejor, ya que puedes parecer un payaso y eso no denota confianza alguna. Pero sobre todo sé tú misma.
Lo anterior es muy recomendable, ya que la primera impresión que se detecta de una persona se forma a los 4 o 5 minutos de presentarse. En ese corto período de tiempo decidimos si nos agrada o desagrada la persona. Esta decisión tiende a mantenerse estable la mayoría del tiempo, y suele resultar difícil cambiarla, ya que implica empezar de cero.