Según la opinión de los médicos naturistas cada cebolla que comemos nos agrega un día más de vida, esta opinión es coincidente con expertos en nutrición los que aseguran también que la cebolla es un milagro como alimento curativo por la gran cantidad de dolencias que alivia en forma natural.
Cultivada hace más de 3.500 años, este bulbo pariente del ajo con el cual comparten muchas cualidades terapéuticas, ha adquirido una reputación muy importante por su eficacia en curar y prevenir numerosas clases de enfermedades.
Estudios científicos demuestran que contiene un gran poder protector concentrado especialmente en la sangre y en el corazón, con influencias positivas para prevenir enfermedades tales como el cáncer, la diabetes, problemas bronquiales y trastornos infecciosos.
Tanto en sopas, crudas, horneadas o hervidas la cebolla nos aportan importantes beneficios para nuestra la salud ya que es diurética, expectorante, alivia catarros, actúa sobre el insomnio, problemas de irritabilidad, y estados gripales en general. Además cuenta con la cualidad de estimular la producción de colesterol(HDL) llamado colesterol bueno.
Lo ideal y aconsejable para un aporte importante diario es por lo menos consumir no menos de 1 cebolla chica por día, de ser posible cruda, la cual puede ser mezclada con lechuga y tomate. En ella encontramos también abundantes vitaminas y minerales, esto quiere decir que es una de las hortalizas más completas y beneficiosas.
Otro de sus aportes es la estimulación que ejerce sobre el sistema inmunológico levantando sus defensas, además activa la secreción de los jugos digestivos y equilibra toda la parte intestinal ayudando a eliminar las toxinas del organismo en general. Tiene también un contenido importante de enzimas y glucoguinina, el cual es un compuesto que actúa como la insulina, es decir, regula el azúcar en la sangre y esto hace que el consumo sea favorable para las personas diabéticas.
En ella también se encuentran grandes beneficios para los niños especialmente cuando sufren de parásitos intestinales. Para esta afección se puede hervir una cebolla con leche y tomar tres cucharas tibias por la mañana y tres por la noche. Otra forma, es dejar a remojar una cebolla durante toda la noche y por la mañana tomar tres cucharaditas en ayunas. Además, la cebolla tiene la cualidad de combatir las flatulencias y los cólicos que son tan molestos y dolorosos.
La cebolla tiene valiosas propiedades terapéuticas para nuestra salud, sólo debemos aprender a comerla, tratando de que forma parte
fundamental de nuestra alimentación diaria.