Benjamín Franklin, primera celebridad internacional de EEUU dijo: “Quien quiera ver prosperar sus negocios, consulte a su mujer”. Su legado, acorde a lo que muestran las últimas estadísticas, todavía sorprende después de 300 años. A los fines de sacar conclusiones que sirvan de guía para invertir en el futuro, muchos analistas financieros y economistas hoy en día están analizando aquellas empresas que han resistido mejor al colapso que sufrieron los distintos mercados financieros. Un estudio reciente llevado a cabo por el Profesor de Administración Gerencial de la Ceram Business School de Francia, Michel Ferrary, sobre las acciones de empresas que forman parte del índice de acciones francés, mostró que “a mayor número de mujeres responsables de administrar la empresa, menor fue la caída del precio de sus acciones durante todo el año 2008”.
Dado que el coeficiente de correlación entre ambas variables resultó alto, lo llevó a concluir que dicho fenómeno no es de “casualidad” sino de “causalidad”. Durante el 2008, la empresa Hermès (la marca de pañuelos que tanto le gusta a las mujeres y de corbatas que tanto nos gusta a los hombres) fue la única empresa grande cuyas acciones subieron (16,8%) siendo la segunda empresa grande con alta presencia femenina en la toma de decisiones (55%). Por su parte, aquellas acciones de empresas con una alta participación femenina en los cargos de dirección, como el caso de Sanofi – Aventis (empresa farmacéutica con un 44,8% de mujeres gerentes y una caída en el precio de sus acciones del 27,3%), Sodexo (empresa de gastronomía con un 43,39% de mujeres gerentes y un caída del 8,3% en el precio de las acciones), Danone (empresa de gastronomía con 38% de mujeres gerentes y 29,6% de caída), cayeron menos que el índice general de acciones CAC 40 que cayó 42,7%. Por el contrario, las acciones de empresas con mayor presencia masculina en la toma de decisiones, como Renault, Alcatel-Lucent o Arcelor-Mittal, cayeron más del 65%, o sea más que el índice.
Nos guste o no, pareciera ser que la “feminización de la toma de decisiones empresarias”, es un buen antídoto para resistir mejor en momentos de crisis. A raíz de esto, a mí me surge, como me imagino a muchos de ustedes también, estas dos preguntas: ¿En qué se diferencian los estilos de administración de hombres y mujeres? Y ¿Qué cosas de las mujeres influencian positivamente el desempeño de las empresas?
Distintas investigaciones llevadas a cabo por la Teoría del Comportamiento Financiero señalan las siguientes diferencias como las más importantes: las mujeres son más conservadoras que los hombres y al tener menos exceso de confianza toman menos decisiones alocadas; piensan más en el largo plazo; le dan importancia a la intuición y no sólo a los números fríos, que es muy importante a la hora de cerrar un negocio; son más flexibles, dado que pueden hacer muchas cosas a la vez; están más alertas a detectar oportunidades. ¿Porqué estas cualidades influyen positivamente en el desempeño empresario? Porque para que una empresa resulte exitosa se debe ser flexible, estar alerta a las oportunidades, tener habilidad para contratar los mejores recursos humanos y analizar nuevos mercados, cualidades que destacan a las mujeres. Sería bueno entonces que las empresas, chicas o grandes o los nuevos emprendimientos, tengan una alta cuota de mujeres que tomen decisiones. Esto no debe confundirse con una total “feminización” en la toma de decisiones porque aún falta corroborar como se comportarán las empresas con alto porcentaje femenino en un mercado en expansión y de recuperación una vez superada la crisis. De todos modos, una mayor participación femenina en los negocios no vendría mal, aunque más no sea para darle ese toque de “glamour” que sólo las mujeres pueden brindar.