La última encuesta nacional sobre adicciones reveló que el consumo de alcohol se ha incrementando de manera diferente entre hombres y mujeres, siendo éstas quienes presentan un patrón más alto de consumo, pero con una forma distinta, pues son consideradas “bebedoras ocultas”.
El consumo de alcohol se ha incrementado de manera diferente en hombres y mujeres, cobrando cada vez mayor prevalencia en el consumo en mujeres, en ellas la forma de beber es diferentes, siendo son bebedoras ocultas que toman en su domicilio, revela la encuesta.
En lo que se refiere a los factores que han derivado en que sea la mujer la que presenta un patrón de alcoholismo más alto respecto del hombre se estableció que tiene que ver desde luego el patrón cultural, puesto que siempre es aceptado y no es mal visto que los hombres beban, sin embargo, en el caso de las mujeres, es algo que social y culturalmente no es aceptado.
Por lo tanto, se reservan a beber en el interior de sus domicilios, cuando los hijos están en la escuela, los maridos están trabajando y de ahí que también su rehabilitación resulte más difícil porque, para que ellas acepten que tienen un problema con su manera de beber y que busquen ayuda, es mucho más difícil.
El alcoholismo se ha visto fortalecido por los patrones de conducta que asocian el consumo de alcohol con la gran mayoría de las distintas circunstancias de la vida, es decir, los mexicanos beben para festejar, al estar tristes, por una celebración familiar, es entonces que los niños crecen en ese ambiente, y se dan cuenta que los papás recurren al alcohol en diversas circunstancias de la vida.
Los niños crecen con la idea de que para resolver algunos de los conflictos emocionales que se presentan, la solución es el consumo de alcohol, de ahí que actualmente el 2.5 por ciento de los jóvenes entre 12 y 17 años de edad presentan problemas con el alcohol.
Además actualmente el 70 por ciento de los accidentes graves y el 50 por ciento de los accidentes moderados están asociados al consumo del alcohol.