Una de las claves principales es no abusar del jabón. “Hay mucha gente que está acostumbrada a bañarse varias veces al día, sobre todo los días de calor. Esto no está mal, pero hay que tener en cuenta que si ya se usó jabón en el primer de los baños, luego solamente con agua se logra hacer desaparecer el calor y sudor”, comenta el especialista.
· El jabón que se debe utilizar debe contener un PH neutro. Hay muchos productos agresivos que dañan la flora vaginal femenina, lo cual lleva a la aparición de hongos y demás infecciones que muchas veces se hacen resistentes y son difíciles de combatir eficazmente.
· Hay productos especiales para el lavado de zonas íntimas, pero no hay que abusar del lavado. “Hay que ser prudente con el uso de jabones por más que estén especialmente diseñados para la higiene de los genitales ya que su abuso puede originar la aparición de cistitis infección muy habitual en la mujer”, explica el profesional.
· En el caso de los hombres, quienes no estén operados de fimosis o hayan sido circuncidados, deben retirar el glande para limpiar el área del prepucio con agua y jabón de manera diaria. (una vez).
· Las duchas vaginales no son recomendadas salvo que lo indique un especialista.
· Hay que evitar el uso de perfumes o productos con aromas intensos.
· Durante los períodos menstruales, aquellas mujeres que utilicen tampones deben cambiarlos al menos cada tres horas para evitar que las bacterias que permanecen en el cuerpo causen el llamado shock tóxico.
· La higiene íntima también tiene que ver con el estilo de vestimenta que se utilice. Hay que evitar usar ropa interior o pantalones ajustados.
· Si se utilizan protectores femeninos, éstos no deben contener aromas o perfumes ya que hay mujeres predispuestas a despertar alergias e irritaciones que pueden ocasionar infecciones posteriores.
Cuándo visitar al especialista:
· Si se detecta un olor extraño en los genitales, dolor, picor o color anormal en el flujo vaginal.
· Si existe alguna secreción fuera de lo normal