Ellas.mx De mujeres para mujeres
La violencia psicológica y física es frecuente entre la población femenina, pues cerca del 60 por ciento de las mujeres que viven una relación de pareja es víctima de abusos de este tipo, dijo la especialista Elba Luce González.
Indicó que los ‘golpes, cachetadas, mordidas y quemaduras con cigarro, aunado a insultos son evidencias del abuso físico y psicológico que sufren algunas mujeres’.
La terapeuta familiar de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 3 del IMSS en Jalisco comentó que en la UMF 3 las mujeres que tienen entre 20 y 35 años son las más afectadas, ‘aunque este fenómeno en los últimos años está llegando incluso a adolescentes’.
Detalló que la violencia en el noviazgo durante la adolescencia es una realidad que alcanza a estudiantes de nivel secundaria, sobre todo entre 14 y 15 años, ‘hecho que podría estar influenciado por el fenómeno del bullying, lo cual es preocupante’.
‘Lo más peligroso es que ellos sientan placer al agredir o se diviertan viendo que las personas se agreden, es preocupante y de mucho riesgo para nuestra juventud’, advirtió.
Consideró que la violencia intrafamiliar casi siempre viene acompañada de otros problemas como alcoholismo y otras adicciones por parte de la pareja agresora.
Dijo que a partir del noviazgo, deben observarse las conductas de la pareja y concientizarse de que los empujones, golpes, pellizcos, insultos y humillaciones no son normales y no se justifican por el hecho de provengan del compañero o pareja.
Comentó que en ocasiones la víctima suele no identificar los signos de violencia en su pareja, ‘dado que por cuestiones culturales al hombre se le permite tomar actitudes autoritarias mientras que la mujer debe asumir el rol de sometimiento, según algunos estándares sociales’.
Señaló que cuando la víctima llega a consulta suele negar el hecho de ser violentada por su pareja aún y cuando las lesiones son evidentes, ‘muchas víctimas de violencia optan por acudir a los servicios de urgencias y no con el médico familiar’.
La especialista dijo que como terapeuta familiar, existe la capacitación para identificar los signos de violencia, para así poder canalizar a la paciente a los servicios de psicología y psiquiatría que brindan los hospitales de segundo nivel del IMSS, ‘donde se ofrece tratamiento y consejería necesarias en estos casos’.
