La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha reconocido que los niños entre cinco y trece años sufren de incontinencia urinaria nocturna (16% de los casos en niños de 5 años, un 15% los que tienen 6, en un 2% los que tienen 10). La enuresis está relacionada con alteraciones de la personalidad a causa de factores principalmente familiares y emocionales.
Este padecimiento puede curarse si se lleva un tratamiento adecuado, es necesario que los papas que detecten este problema en sus hijos, acudan con un especialista. Si a partir los cinco años, el niño moja la cama al menos cuatro veces al mes, es probable que ya haya avanzado la enfermedad.
Los niños que tienen este problema, son propensos a tener complicaciones psicológicas en medida que van creciendo, ya que esta situación con frecuencia los hace sentir avergonzados, hay una gran probabilidad de que se aísle, sufra ansiedad o tenga baja autoestima.
Algunos de los factores que provocan en niños incontinencia urinaria son: el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), también los problemas escolares o sociales y la herencia familiar.
Control del padecimiento
Lo primero que sugiere un especialista respecto a este padecimiento es que se controle la cantidad de orina que producen sus hijos durante todo un fin de semana, para detectar la sintomatología. Una vez que se tiene el diagnóstico, el tratamiento empezará por restringir la sal y los lácteos en la cena. Otra medida de las medidas es despertarles para que hagan pipí, pero no más de dos veces porque si no podría disminuirse el rendimiento escolar. Se recomienda ponerles un despertador a determinadas horas para que se levanten a orinar y, a los más pequeños, se les puede poner un detector en los genitales que, a la primera gota, hace sonar una alarma.