Ellas.mx.- Fomentar la autonomía desde los primeros años de vida es la base del aprendizaje. Lo que hace que los niños se muestren más seguros de sí mismos y de sus capacidades, a la vez que aprenden a asumir riesgos y a valorar sus posibilidades de éxito.
De acuerdo con la Dra. Nancy Steinberg, Doctora en Psicoterapia y autora del libro Prohibido castigar, “cuando el niño se da cuenta que es una persona independiente, con sus propios deseos y capacidades, quiere hacer las cosas por sí mismo, sin ayuda y sin limitaciones de otras personas. Este deseo de autonomía se ve reforzado por el desarrollo físico del niño, su capacidad de caminar, correr, trepar o saltar y por su desarrollo mental que se refleja en una enorme curiosidad que lo impulsa a explorar su entorno”.
En esta etapa, la labor de los padres no es nada sencilla, ya que durante todo este proceso, los pequeños pueden ponerse en situaciones peligrosas; una cosa es “poder” correr y otra muy diferente es “saber” correr, por lo que los padres están en un estado de alerta continua y una búsqueda del equilibrio entre dos situaciones opuestas: por un lado, permitir que el niño explore y se vuelva cada vez más independiente, más autónomo; y, por el otro, establecer reglas y limitar las posibilidades de que se haga daño.
“Autonomía significa comportarse y pensar de forma independiente de los demás”
La también Maestra en Psicología con Especialidad en Terapia Ocupacional opina que alentar a un infante a desarrollar su sentido de autonomía, no quiere decir que se le permita que haga todo lo que quiera y que sea él quien mande en la casa, significa que se le permita explorar libremente dentro de los límites de seguridad establecidos por los mismos padres y poco a poco hacer las cosas por sí mismo.
“Si los esfuerzos de un niño por hacer las cosas por su cuenta se ven frustrados sistemáticamente por padres sobre-protectores, inseguros, excesivamente estresados, no tendrá muchas oportunidades para desarrollar su autonomía” comenta la Dra. Steinberg.
¿Qué pueden hacer los padres para fomentar la autonomía de los niños?
Lo primero es reconocer que la búsqueda de la autonomía es una etapa normal en el desarrollo de los niños y tratarlos con amor, paciencia y tolerancia es la base.
-Ten paciencia. Es mucho más rápido ayudar a tu niño a vestirse, abotonar su camisa y amarrarle los zapatos, pero eso no fomentará su independencia. Aún si le toma más tiempo, permite que vaya dominando estas habilidades poco a poco.
-Impúlsalo a tomar sus propias decisiones. Tratar de convencer al niño de comer unos cuantos bocados más puede convertirse en una verdadera batalla, especialmente en esta etapa. Establece horarios consistentes y, si el niño desea saltarse un alimento, permite que experimente hambre. Seguramente comerá bien en la siguiente oportunidad.
-Involúcralo. Hacer preguntas como “¿Qué pantalón te quieres poner?, ¿El rojo o el negro?” o “¿Qué quieres cenar?, ¿Quesadillas o enchiladas?” en muchas ocasiones permite evitar discusiones y da al niño la sensación de haber elegido por sí mismo.
-Respeta sus decisiones. Si no existe ninguna contraindicación médica, permite que se alimente solo y decida cuándo está satisfecho, así le ayudarás a aprender a reconocer sus propias señales cuando tiene hambre. Permite que vaya eligiendo sus propios alimentos; por ejemplo: que elija lo que quiere llevar de lunch. Si tienes en el refrigerador productos sanos, él puede elegir entre ellos; así tú tienes la confianza de que también en el colegio, se alimentará sanamente y él se siente feliz porque escogió “solito”.
-Protégelo. Cuida que la casa sea “a prueba de niños” y “segura para los niños”. Así podrás sentirte tranquila y darle muchas oportunidades para tomar decisiones y explorar su entorno, en un ambiente de libertad y seguridad – para él… ¡y para la casa!.
-Permite que experimente. No acudas corriendo al rescate cuando algo se le dificulta; anímate a romper el hábito de ser una “mamá gallina”. Cuando tenga un problema, no te apresures a darle soluciones. Anímalo a encontrar sus propias respuestas – te sorprenderás con muchas de sus soluciones.
-No mates sus esperanzas. Si el niño está decidido a probar algo que no tú no crees que puede hacer (siempre y cuando no sea algo peligroso), dale la oportunidad de intentarlo, apóyalo en lo que puedas – si él te lo pide-. Si tiene éxito, te llevarás una grata sorpresa. Si no, aprenderá de su propia experiencia y sabrá que tú estás ahí, a su lado, que confías en él y lo apoyas en su iniciativa.
-Deja que hablen por sí mismos. Es fácil responder a una pregunta que alguien le ha hecho a tu hijo, sin siquiera pensarlo o darte cuenta. Permitir que ellos respondan o expresen sus opiniones es una señal de respeto; sólo podemos pedir respeto cuando somos capaces de darlo.
Sólo cuando un niño ha desarrollado el sentido de autonomía será capaz de pensar por sí mismo, de dar forma a sus propias ideas y desarrollar sus planes, llevándolos a buen término.
“Las mamás se enfrentan al reto de criar en un ambiente seguro y amoroso, pero que también fomente su autonomía. Es por ello que sus actitudes son más abiertas y tolerantes, están dispuestas a ceder o a poner límites acordes a cada situación y por ello se preparan, informan e involucran de lleno en la educación de sus hijos”.
Es así como Danonino a través de “Di que sí”, motiva a las mamás a dar un paso más allá y apoyarlas a permitir a sus hijos atreverse y buscar más.