- Uno de cada tres adultos mayores sufrió una caída en los últimos 12 meses (34.9%).
México vive una acelerada transición demográfica, en la que han influido los cambios en las tasas de natalidad y mortalidad. De acuerdo con cifras del Inegi, actualmente en nuestro país hay 10.9 millones de adultos mayores, que representan el 9.3% de la población total; sin embargo, se estima que para 2050 este sector conformará cerca del 28.0%.
Los datos del censo 2010 también muestran que en el Distrito Federal, Veracruz y Oaxaca, más de 10% de la población tiene 60 años o más; Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Querétaro, Aguascalientes, Estado de México y Tabasco presentan porcentajes entre 5.0 y 7.0%, y Quintana Roo, con apenas 4.9%, se ubica como la entidad con más personas jóvenes.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó en 1990, el 1° de octubre como Día Internacional de las Personas de Edad, para que en esta fecha los Estados reflexionen sobre la importancia de reconocer la contribución de las personas adultas mayores en el desarrollo social, económico y cultural, y puedan generar respuestas al reto que el envejecimiento de la población presenta.
Para el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) es una prioridad fomentar el desarrollo integral de este grupo etario, por ello promueve, coordina, apoya y fomenta las acciones que repercuten directamente en este sector, basadas en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y en concordancia con los Principios establecidos por la ONU.
Asimismo, reconoce que el envejecimiento acelerado de la población representa un reto importante para el ámbito económico y de salud, en los que se requerirá de un modelo de atención específico para enfrentar adecuadamente las nuevas necesidades de este segmento.
En lo que se refiere al ámbito económico, la tasa de participación de la población de 60 años y más es de 34.9% y sólo una cuarta parte de los adultos mayores (25.6%) se encuentra pensionado, en este sentido el Inapam creó el programa de Vinculación Laboral enfocado en el segundo eje rector (México Incluyente) que propone el Gobierno de la República, a través del cual busca contribuir al desarrollo humano de este grupo poblacional, siendo el vínculo para brindarles oportunidades, ocupación y empleo con retribuciones justas y asistencia para alcanzar niveles de bienestar y una mejor calidad de vida.
Asimismo, ha mantenido una relación con los prestadores de servicios y empresas que desean incorporar a las personas de 60 y más años de edad, logrando sensibilizar a la sociedad y en especial a los empresarios para que promuevan oportunidades de inclusión laboral para este grupo etario.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 indicó que después de una evaluación del estado de salud y dependencia del adulto mayor más de una cuarta parte (26.9%) presentó algún grado de discapacidad, es decir, tenía dificultad para realizar al menos una actividad básica de la vida diaria, lo cual se incrementa en la medida que aumenta la edad, y es mayor en las mujeres en comparación con los hombres (29.6 frente a 23.8%, respectivamente).
La ENSANUT indicó que las caídas constituyen uno de los síndromes geriátricos más importantes y contribuyen significativamente a la morbilidad y mortalidad de los adultos mayores, comúnmente tienen repercusiones que trascienden la esfera social, psicológica y física, y en particular, contribuyen a limitar la independencia para las actividades de la vida diaria.
La encuesta reveló que uno de cada tres adultos mayores sufrió una caída en los últimos 12 meses (34.9%). Las mujeres se vieron afectadas con mayor frecuencia (38.1 contra 31.2% para los hombres) y en promedio, se caen 2.5 veces al año. De aquellos que experimentaron una caída, cerca de 40.0% afirma haber recibido atención médica.
Otro de los aspectos de gran importancia que se evaluó en la encuesta fue el deterioro sensorial, lo que contribuye a limitar la capacidad funcional y en mayor grado cuando coincide con el deterioro visual y auditivo, 9.5% de adultos mayores informó padecer algún tipo de deterioro auditivo y 11.5% algún grado de deterioro visual, mientras que 3.7% padece ambos.
Al envejecer ocurren cambios orgánicos y funcionales; de éstos, los que ocurren en el desempeño cognoscitivo se consideran normales siempre que no alteren la funcionalidad del adulto mayor. La demencia afecta principalmente a personas de edad avanzada y ha sido señalada como una prioridad de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La frecuencia de este padecimiento es mayor en mujeres, sujetos de mayor edad, menor escolaridad y en residentes del área rural.
Entre las acciones que lleva a cabo el Inapam en este rubro, está la promoción de un envejecimiento sano y exitoso con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades crónicas en este grupo poblacional, con el apoyo de programas de rehabilitación y terapia ocupacional, al mismo tiempo crea conciencia de la importancia del movimiento, el ejercicio físico, la recreación y la práctica deportiva para el mantenimiento de la salud integral.