Endermología contra la celulitis

En años recientes la Ciencia ha puesto particular atención en el control de la llamada “piel de naranja”, pues 9 de cada 10 mujeres la padecen. Aunque todavía no puede afirmarse que se elimina totalmente, se conocen métodos que ofrecen alentadores resultados, como esta técnica francesa que incrementa su popularidad en México.

Masajes, cremas, inyecciones y demás productos son presentados como la cura absoluta de la celulitis, hecho que ciertamente la Ciencia aun no respalda y por el cual sigue dedicando horas y horas a la investigación. Se trata de una labor conjunta en la que participan dermatólogos (facultativo enfocado a la salud de la piel), angiólogos (procuran la eficiente circulación sanguínea), bariatras (especialista médico en el control de peso) y quienes se dedican profesionalmente a la belleza del cuerpo humano.

La celulitis es complejo proceso bioquímico que tiene como resultado la apariencia de “piel de naranja” de quien la padece, pudiendo afectar incluso a personas delgadas; ¿en qué consiste? el cuerpo humano deposita en forma natural grasa (por poca que sea) en ciertas regiones como piernas, glúteos y abdomen, principalmente, pudiendo llegar a acumularse en las capas de la piel cercanas a la superficie.

El problema se inicia cuando las venas ubicadas en las zonas mencionadas pierden tonicidad y elasticidad, lo que ocasiona que la sangre no circule adecuadamente y que las células no sean nutridas como debe ser, llegando a acumular toxinas que destruyen colágeno y elastina (componentes que ayudan a mantener la piel suave y firme), provocando flacidez.

En el trabajo de desintoxicación participan los vasos linfáticos (similares a las venas pero con paredes más delgadas), los cuales emplean un líquido incoloro llamado linfa, misma que transporta los compuestos de desecho hacia el torrente sanguíneo para ser eliminados a través de orina y sudor. Sin embargo, cuando las toxinas son demasiado grandes se adhieren a las paredes de los vasos linfáticos impidiendo con ello su adecuado funcionamiento, de manera que en dermis e hipodermis se almacena grasa y agua formando los grumos que caracterizan a la llamada “piel de naranja”.

La celulitis es más común en mujeres que en hombres debido a la diferencia natural que existe en la distribución de grasa corporal. Ahora bien, entre las causas principales pueden mencionarse:

•Producción de hormonas, que en mujeres se ve incrementada en la adolescencia, embarazo y menopausia. Durante estas etapas se genera excesiva secreción de estrógenos (controlan el desarrollo sexual femenino) que no es contrarrestada por progesterona (desempeña importante papel en la regulación del ciclo menstrual y embarazo), lo que ocasiona retención de líquidos y grasas.

•Trastornos digestivos, como mal funcionamiento del hígado, vesícula, intestino o estómago, ya que generan sobreproducción de toxinas y, por tanto, acumulación de sustancias nocivas que bloquean a los capilares venosos.

•Malos hábitos alimenticios, como ingestión excesiva de sal, azúcar, grasas y alcohol, sustancias que tienen efecto nocivo sobre la circulación sanguínea.

•Permanecer mucho tiempo de pie y/o llevar vida sedentaria (poca actividad física).

•Estrés, ya que los trastornos emocionales crean desequilibrio entre la circulación sanguínea y la eliminación de agua y toxinas.

•Herencia.

La presencia de uno o varios de los factores mencionados suscitarán inevitablemente celulitis y complicarán su control, al grado que no será suficiente someterse a ejercicio físico exagerado o a regímenes de adelgazamiento estrictos.

En nuestros días quien padece celulitis tiene un abanico de posibilidades para hacerle frente, sin embargo no todo lo que se ofrece en el mercado es digno de confianza. A continuación haremos mención de los métodos que cuentan con respaldo científico:

Mesoterapia. Un especialista aplica, por medio de inyecciones, pequeñas cantidades de distintos compuestos (generalmente naturales) en la dermis (zona que se encuentra entre la primera capa de piel y la grasa debajo de ella), utilizando jeringa especial. La inyección es indolora y se aplica en región posterior de muslos, costados de la cadera, nalgas y abdomen, a fin de que estimule la eliminación de toxinas acumuladas; el efecto del compuesto inyectado tiene una duración aproximada de 10 horas, durante la cual los depósitos de grasa son disueltos.

Es importante destacar que en la mayoría de casos la grasa acumulada se rodea de tejido fibroso que no le permite ser utilizada como energía o “quemarse” por medio del ejercicio, hecho que es revertido mediante la mesoterapia, es decir, la inyección deshace la cápsula de grasa y le permite se eliminada al realizar actividades físicas.

La mesoterapia se realiza en consultorio a lo largo de 12 sesiones (una cada semana), lapso en el que se evalúan los resultados y se determina el procedimiento a seguir; generalmente se programan sesiones de mantenimiento mensual, bimestral o trimestral, dependiendo de cada caso.

Masaje linfático. Tiene como fin mejorar el flujo de toxinas en el sistema linfático de manera que se puedan eliminar fácilmente; inicia en cara y mandíbula, áreas en las que hay gran concentración de nudos linfáticos, mismos que son presionados suavemente por los dedos en forma circular; el masaje se extiende hacia las axilas por la misma razón, y posteriormente a las regiones en las que se manifieste la celulitis, logrando el efecto de eliminar toxinas por medio de la orina, principalmente.

Una variante de este tipo de masaje es la técnica denominada endermología, de origen francés y que emplea una maquina que cuenta con dos rodillos motorizados que dependen de un mecanismo electrónico.

Al aplicar el aparato sobre la región a tratar, la piel se pliega y despliega suavemente bajo la acción continua de los rodillos que permiten la movilización uniforme y regular del tejido profundo, de manera que remueve la grasa corporal estancada para su desecho. La máquina cuenta con una serie de sensores que reconocen el espesor del pliegue cutáneo que se forma por el desplazamiento de los rodillos, cuyo fin es determinar cómo se aplicará el tratamiento, es decir, potencia, tiempos de actividad y de reposo, así como el mejor lugar de ejecución y si debe ser utilizado además en forma diagonal o lateralmente.

El efecto es el siguiente: cuando la viscosidad de la capa de grasa subcutánea disminuye, el flujo de sangre y drenaje linfático aumentan, facilitando la eliminación de toxinas, al mismo tiempo que se mejora la función celular.

Aunque originalmente la endermología fue creada para tratar problemas cervicales por el médico francés Luois Paul Guitay, ha comprobado que además de estimular la irrigación venosa y linfática, promueve la producción de las llamadas “células madre” de la piel, a fin de que produzcan colágeno y elastina, sustancias básicas para que la piel tenga aspecto joven y condición sana.

Su uso en rostro y cuello desvanece las arrugas y la acumulación de grasa, principalmente en papada, y restituye la firmeza del tejido, además de que estimula la eliminación de células muertas, en otras palabras, colabora en la exfoliación que le devuelve a la piel su brillo natural. Por si fuera poco, se ha constituido en importante opción ante problemas de várices, ya que el empleo de los rodillos en las venas inflamadas ayuda a mejorar su condición y a recuperar la elasticidad perdida.

 Cabe destacar que la endermología tiene aplicación también en la cirugía plástica, particularmente para preparar y suavizar el tejido conectivo subcutáneo antes de una intervención, por ejemplo, en las cirugías en las que se retirará grasa corporal excedente; asimismo, se utiliza para mejorar el estado del enfermo tras la formación de moretones e inflamación. Finalmente, vale la pena mencionar que pese a no ser una técnica específica para tratar obesidad, algunos pacientes han reportado perder peso más fácilmente durante el tratamiento que sin él.

Si bien esta técnica francesa requiere de 10 a 20 sesiones para obtener el mejor resultado, y 1 o 2 tratamientos al mes para mantener el objetivo, debe dejarse claro que mejora notablemente la apariencia pero no hace que la celulitis desaparezca para siempre.

Es muy importante seguir ciertas medidas para que el problema no regrese y que la “piel de naranja” se mantenga alejada:

•Procure una dieta saludable con alto contenido de frutas, vegetales y fibra.

•Tome por lo menos 2 litros de agua al día para mantenerse hidratada.

•Haga ejercicio con regularidad para mantener los músculos tonificados y la circulación sanguínea en perfecto estado.

•Mantenga un peso saludable y no se someta a dietas severas que puedan poner en riesgo su salud.

•Controle el consumo de sal, azúcar, grasas y alcohol, ya que de no hacerlo la irrigación sanguínea se verá afectada; el mismo efecto tendrá utilizar prendas ajustadas y/o zapatos con tacones muy altos.

•Evite situaciones de estrés, para ello puede recurrirse a tranquilizantes naturales.

Recuerde que en tanto la Medicina no declare la solución definitiva a la celulitis, lo conveniente será asesorarse de los profesionales que a su vez se respaldan en la Ciencia, como en el caso de la endermología, puesto que de no hacerlo así nuestra vida estará en juego.

Acerca Redaccion

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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