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Te proponemos la hidrolipoclasia para acabar con las grasas, un tratamiento reductor de volumen nada invasivo. Cada día más, hombres y mujeres buscamos perder peso sin cirugía.Y no sólo eso, sino que lo queremos hacer de forma duradera, rápida y localizada. Existen numerosas técnicas que se adaptan a estas máximas, y una de ellas es la hidrolipoclasia, un excelente método para acabar con celulitis y esas grasas rebeldes que no se van ni con dieta ni ejercicio.
¿En qué consiste la hidrolipoclasia?
Se trata de uno de los tratamientos de belleza a base de ultrasonidos para eliminar la grasa localizada. Es muy eficaz en la zona del abdomen, los muslos, la cara interna de las piernas o las cartucheras. Su nombre nos da las claves de su funcionamiento: hidro=agua, lipo=grasa, clasia=romper; es decir, que gracias al agua rompemos los nódulos de grasa.
La debe realizar un médico, que infiltrará una solución estéril en el tejido graso subcutáneo; puede ser una solución fisiológica o salina. A continuación, se aplica un aparato de ultrasonidos que provoca la formación de microburbujas que estallan y provocan la ruptura de la célula grasa, esto es la hidrolipoclasia ultrasónica. Así, el líquido lipídico se libera y se termina eliminando por la orina. Para terminar el tratamiento la paciente deberá llevar una faja de comprensión, un elemento que ayuda a modelar la figura. Antes de comenzar el tratamiento, la zona a tratar se marca con un rotulador, como en la cirugía, y se desinfecta la zona.
La hidrolipoclasia es un método totalmente inocuo que no nos impide llevar nuestra vida normal después de haberlo realizado. Como mucho, pueden aparecer algunos hematomas en la zona, pero éstos desaparecen a los pocos días. No tiene contraindicaciones excepto los ultrasonidos, que no deben ser aplicados en embarazadas o personas con procesos infecciosos.
