El anillo vaginal es un método anticonceptivo hormonal que puede resultar más cómodo que las pastillas.
Se coloca cada mes y no tienes que preocuparte de los olvidos o de los síntomas que producen otros métodos para el control de la natalidad.
Lo que es importante que sepas es que este método no te protege de las enfermedades de transmisión sexual, por lo que si tienes relaciones sexuales con hombres que no conoces bien, recuerda siempre utilizar condón.
El anillo libera las mismas hormonas (estrógeno y progestina) que se encuentran en los anticonceptivos orales. Es altamente eficaz (falla de 1 a 2 por cada 100 mujeres al año) cuando se utiliza en la forma indicada. Recuerda consultar a tu médico para que te oriente sobre el anticonceptivo que se adapte a tus necesidades.