En diversas ocasiones escuchaste sobre el peeling pero ¿sabes de qué se trata? Este tratamiento consiste en la eliminación de células muertas que le quitan luminosidad a la piel de la cara.
Dependiendo de las capas superficiales de la piel que se eliminen y según la técnica y sustancias que se utilicen se conseguirá el resultado, antiacné, antiarrugas, antimanchas, etc.
Podemos clasificar el peeling en superficial, medio y profundo, pero también se pueden diferenciar según la técnica utilizada, mecánico, químico y físico.
El peeling mecánico se realiza mediante cepillos, rodillos o lijas con partículas como cristales o piedra. La dermoabrasión es una de las técnicas más comunes, es un tratamiento ideal para eliminar cicatrices y arrugas en el rostro.
El peeling químico se efectúa aplicando, como su nombre lo dice, productos químicos abrasivos como ácidos retinoico, tricloroacético o fenol, es más intenso que el mecánico y se utiliza para eliminar manchas en la piel.
El peeling físico se hace con diferentes productos y se eliminan las células muertas de la piel para darle luminosidad al rostro.
Los beneficios que estas técnicas aportan a la piel es la eliminación de arrugas, marcas y manchas; estimula la producción del colágeno, activa la circulación y mejora la absorción de los productos de belleza, además de contribuir a que la piel luzca saludable.