En verano, las personas suelen exponer por más tiempo su piel a los rayos solares, y algunos lo hacen sin protección.
Es importante que cuando te expongas a los rayos UVA y UVB cuides tu piel con protectores solares, para que los rayos ultravioleta no la dañen.
El uso correcto de estos “bloqueadores” puede evitar futuras complicaciones en la dermis como pueden ser piel irritada, quemaduras leves y ámpulas por mencionar algunos. Recuerda que los protectores se aplican dependiendo de la cantidad de sol a la que expondrás tu piel.
Esto quiere decir que si la exposición es prolongada como en la playa lo ideal es que pongas protector solar en tu piel 15 minutos antes de salir al sol y cada tres horas, si la exposición es menos intensa los expertos recomiendan aplicar el bloqueador cada cuatro horas.
Después de exponerte al sol es importante que hidrates tu piel, ya que los rayos UV pueden resecarla, en el mercado existen productos de diferentes que van desde consistencias cremosas a gel para que puedas cuidar la salud de tu piel.