En la Ciudad de México las mujeres ya no mueren por abortos mal practicados, porque desde hace cuatro años la Asamblea Legislativa, el Gobierno del Distrito Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, despenalizaron, implementaron y validaron la constitucionalidad de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), aseguraron organizaciones de la sociedad civil.
Reunidas en el Monumento a la Madre para festejar que en el DF pueden ejercer el derecho a decidir sobre su maternidad de manera libre y voluntaria, la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir, la Coalición por la Salud de las Mujeres, la Campaña Nacional por el Derecho a Decidir, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Foro de Mujeres y Políticas de Población, y la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, señalaron que desde el 24 de abril de 2007, 60 mil mujeres han acudido a interrumpir su embarazo en las instituciones públicas de salud capitalinas.
“Es justo reconocer que vivimos en una ciudad de libertades, donde hay conciencia social acerca de los derechos de las personas y avances jurídicos que demuestran que en el Distrito Federal, el Estado laico ha permitido el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres en esta materia, por encima de las posturas oscurantistas y las visiones dogmáticas que pretenden imponer algunos integrantes de cúpulas religiosas”, señalaron.
Al ritmo de consignas como “Aborto legal, derecho fundamental”, “Saquen sus rosarios de nuestro ovarios” y “Porque somos la mitad del mundo, sostenemos la mitad del cielo mujeres, mujeres, defendiendo sus derechos”, las organizaciones señalaron que esta política pública ha beneficiado a muchas mujeres de otros estados, ya que en el resto del país todavía no pueden ejercer este derecho fundamental.
Ante flores colocadas en el suelo y una gran manta con la foto del Monumento a la Madre, en cuyo epitafio se leía “Porque amo la vida, que la mujer decida”, las activistas lamentaron que “algunos gobiernos con visiones retrógradas y medievales encarcelan a las mujeres, incluso cuando han sufrido abortos involuntarios, como ha sucedido en diversas entidades y lo cual ha sido ya denunciado de manera amplia”.
Finalmente, reconocieron que es necesario reforzar la educación sexual laica y científica, así como poner al alcance de toda la población los diversos métodos anticonceptivos existentes.