En las décadas que han pasado desde que el líder comunista Deng Xiaoping instituyó reformas de mercado a finales de la década de 1970, millones de mujeres han seguido lucrativamente el mandato de Deng de que “enriquecerse es glorioso”.
Mujeres chinas en puestos de negocios poderosos incluyen a Wei Sun Christianson, CEO de Morgan Stanley, China; y Mei Yan, directora administrativa de MTV Networks, China. Detrás de ellas hay legiones de mujeres ambiciosas que cada vez alimentan más el motor de la monstruosa economía china.
Una nueva investigación del Centro de Política de Vida Laboral (Cwlp, por sus siglas en inglés), que se presentará en Pekín el 22 de marzo, explora la complicada dinámica profesional de esta rica reserva de talento.
Al igual que sus colegas occidentales, las mujeres chinas se gradúan de las universidades casi en la misma proporción que los hombres. Pero 65% por ciento de las más de mil mujeres sondeadas con educación universitaria se consideran muy ambiciosas, en comparación con 36% de sus colegas estadounidenses.
Una causa de la motivación: la política de solo un hijo de China. Siendo “la única esperanza de la familia”, las mujeres que ahora tienen entre 20 y 30 años aprendieron de sus padres que son tan buenas como los hombres – “o mejores”, dice una ejecutiva de este grupo. Sin embargo, esta pugna por la igualdad de género sigue enfrentándose con valores confucianos profundamente atrincherados, y la pelea territorial entre la ambición y la tradición puede descarrilar incluso a las mujeres más motivadas.
Contrariamente a sus colegas occidentales, el cuidado de los ancianos es una fuerte carga entre las mujeres chinas, y la situación solo empeorará con una población que envejece rápidamente. La vasta mayoría de las mujeres chinas encuestadas – 95%- ya tiene responsabilidades de este tipo.
Las organizaciones multinacionales que están expandiendo su presencia en China y las empresas locales que quieren alcanzar el mercado global tienen una oportunidad única para ayudar a que las ambiciones de las mujeres de este país sigan en curso. Entre los programas que se están aplicando en China, la Red de Mujeres de General Electric y la Red de Mujeres en Intel las ayudan a superar retos culturales a través de iniciativas orientadas a impulsar la confianza propia, la comunicación intercultural y la capacidad de trabajar en redes.
Las chinas son fieles a sus jefes
¿El beneficio? Las mujeres chinas ambiciosas son impresionantemente fieles a los empleadores que responden a sus necesidades. En contraste con un sondeo reciente que encontró que mundialmente apenas 21% de los empleados se involucra con su trabajo, el 88% de las encuestadas se consideró muy fiel a sus patrones.
Apoyar a las mujeres calificadas de China es una necesidad absoluta. “Las mujeres deberían ser parte esencial de la estrategia de todas las empresas para China”, dice Edward Tse, presidente de Greater China, Booz & Company.