En el marco del Día Internacional de las Empleadas del Hogar, especialistas de la academia, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), el Centro de Apoyo y Capacitación para Empeladas del Hogar (CACEH); así como el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal y el Inmujeres Nacional, se reunieron para analizar la situación actual de las trabajadoras del hogar, así como los mecanismos para el ejercicio de sus derechos.
Durante el Foro Internacional “Trabajo Digno para las Trabajadoras del Hogar”, la Directora General del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, Martha Lucía Mícher Camarena, advirtió que el trabajo doméstico sigue siendo un empleo informal, sin prestaciones, sin reconocimiento, sin derechos; no existe horario fijo; muchas de las trabajadoras del hogar están a disposición de sus empleadores todos los días, no hay definición de sus actividades, hacen de todo, cualquier cosa, lo que sea.
Señaló que en México más de 1.8 millones de personas realizan trabajo doméstico; de las cuales, 91 de cada 100 son mujeres. El promedio de escolaridad es de apenas 5.7 años; 9 de cada 10 carecen de servicios de salud; 8 de cada 10 carecen de algún tipo de prestación. Se estima, además, que la Ciudad de México concentra el 12 por ciento de las trabajadoras del hogar y muchas de ellas perciben menos pago que los hombres que realizan las mismas actividades.
Al referirse a las trabajadoras del hogar, la titular de Inmujeres DF comentó: “Esas mujeres tienen un nombre, las conocemos, están más cerca de nosotras de lo que muchas aparentamos y nuestro trabajo depende en gran medida del suyo. Son ellas las responsables de hacer el trabajo invisible, sin reconocimiento, injustamente remunerado, desvalorizado y oculto; por eso al resto de la sociedad nos concierne imaginar un solo día sin su trabajo para estimar, quizá apenas superficialmente, el valor de sus verdaderas contribuciones”.
Martha Lucía Mícher Camarena alertó que sobre el trabajo doméstico pesa una carga de género, ya que aún en nuestros días es visto como una asignación natural para las mujeres y es desvalorado. Esta condición de género, aunada a la edad, situaciones de pobreza y desconocimiento de sus derechos, coloca a las trabajadoras del hogar en un grave riesgo ante sus empleadores.
Ante este panorama, la funcionaria llamó a mirar los pendientes en materia del ejercicio de los derechos de todas las mujeres, en particular, de este sector de la población discriminado, marginado e ignorado. Advirtió que mientras la legislación federal no regule este trabajo, se deben generar mecanismos que permitan el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar, traducidas en políticas públicas que mejoren sus condiciones de trabajo.
Al respecto, propuso la creación de una Cartilla de las Trabajadoras del Hogar, donde se registre la ubicación de sus empleadores, el horario de trabajo, el cobro por sus actividades; la cartilla sería un documento donde quedaría asentada la capacitación que las empleadas han recibido en materia de su trabajo, así como en el tema del ejercicio de sus derechos.
Por su parte, Ana Güezmes García, Directora Regional de ONU Mujeres para México, Centro América, Cuba y República Dominicana, recordó que se conmemoran 100 años de que las mujeres salieron a las calles a exigir mejores condiciones laborales y reconoció que hay avances significativos, pero que no son suficientes porque persisten las brechas de desigualdad.
“Es una vergüenza la situación en la que se encuentra -en la mayoría de los países-, el reconocimiento de los derecho de las trabajadoras del hogar, por eso estamos aquí para decirles que no están solas; millones de personas trabajamos a diario por un mundo en el que hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades, donde los principios de igualdad de género y no discriminación se incorporen en la agenda internacional de desarrollo, paz y seguridad”, enfatizó.
En el evento, que se realiza el 1 y 3 de abril en el Museo Franz Meyer de la Ciudad de México, también participaron Ricardo Bucio Mújica, Presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación; Rocío García Gaytán, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; Marcelina Bautista Bautista, Presidenta del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar A.C.; José Antonio Guevara, Secretario de la Comisión de Derechos Humanos del DF; y Mary Goldsmith Connelly, profesora e investigadora de la UAM Xochimilco.
El Foro se realiza a unos meses de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) determine una norma internacional que establezca los derechos de las trabajadoras del hogar.