Aquí agunos consejos para lucir un bronceado perfecto para estos días de playa:
¿Quemada?
Si estuviste demasido tiempo expuesta al sol y no tienes a mano un milagroso aftersun, aplícate suavemente vinagre blanco en la zona afectada y notarás un alivio inmediato.
Contorno de ojos improvisado Cuando tomes el sol, recuerda que la piel que rodea los ojos es más vulnerable al paso del tiempo y al fotoenvejecimiento que ninguna otra zona del rostro. Ponte siempre contorno de ojos con protección solar, y si no tienes, usa una barra de cacao de labios con protección y dibuja debajo de tus ojos dos líneas, así evitarás las patas de de gallo prematuras.
Unas manos jóvenes y sin manchas. Guarda siempre en el coche un frasco de crema de manos con protección solar para aplicártelo antes de iniciar un viaje largo. La exposición solar incidental envejece las manos prematuramente y es una de las causantes de las manchas de la edad.
El terrible autobronceador Si no sabes usar bien el autobronceador porque temes mancharte y quedarte a ronchones mézclalo con un poco de crema hidratante. El efecto será más tenue pero más seguro.
¿Sabes cómo usar el autobronceador? Para no quedar “a manchas” es importante exfoliar antes la piel para retirar las células muertas, sobre todo en las rodillas y en los codos. Hay que comenzar a aplicarlo por los pies para no retirar parte de él al agacharte y no dejar pegotes en los pliegues del cuerpo. Recuerda que tras la aplicación debes lavarte las manos para evitar que las palmas se queden anaranjadas.
Si te has pasado tomando el sol, úntate yogurt en la zona quemada, déjalo secar y luego enjuágalo con agua tibia. Si además el roce con la ropa te molesta, aplícate en la piel harina de maiz.
Un bronceado más duradero Para lograr que el bronceado dure más tiempo, mezcla manteca de cacao y aceite de coco y aplícatelo como si fuera una crema normal. Esto hará que la piel no se te seque ni se cuartee.
|