Durante el seguimiento se detectaron 235 casos de degeneración macular asociada a la edad y las mujeres que consumían la mayor cantidad de DHA en comparación con las que consumían las menores cantidades tenían un 38 por ciento menos de riesgo de desarrollar la degeneración macular asociada a la edad. Se detectaron resultados similares con el mayor consumo de EPA y el mayor consumo de ambos tipos de ácidos en conjunto.
Los resultados de consumo de pescado mostraron que el consumo de una o más raciones de pescado a la semana, en comparación con menos de una al mes, se asociaba con un 42 por ciento menos de riesgo de degeneración macular asociada a la edad. Según señalan los autores, este menor riesgo parecía deberse principalmente al consumo de atún en lata y pescado de carne oscura.
En el caso de los ácidos grasos omega 6, el mayor consumo de ácido linoleico pero no de ácido araquidónico se asociaba con un mayor riesgo de degeneración macular asociada a la edad, sin embargo, esta asociación no era significativa.