El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que, aunque en el mundo hay más de mil 700 ensayos clínicos de “tratamientos prometedores” contra el nuevo coronavirus, sólo el uso de dexametasona ha conseguido reducir las muertes por dicho virus.
Tedros Adhanom Ghebreyesus hizo esta aclaración al explicar que el programa de la OMS para desarrollar y distribuir mundialmente herramientas científicas contra el COVID-19 espera contar con 245 millones de líneas de tratamiento, 500 millones de test y dos mil millones de dosis de vacunas a finales del 2021.
Recordó que este programa necesita ayuda financiera por valor de 35 mil millones de dólares, “el equivalente a lo que el mundo se gasta en cigarrillos cada dos semanas”, de los que 15 mil millones se requieren de forma urgente.
“Los beneficios que supondrá recuperar los viajes y el comercio internacional harán que esta inversión de rápidamente rédito”, resaltó Tedros, quien protagoniza en los últimos días una activa campaña para que más países se unan al programa de vacunas COVAX, para financiar la investigación de vacunas anti COVID y facilitar su distribución.
Te puede interesar:
Vacuna china mostró efectos de “baja gravedad” en 5% de los voluntarios
ONU pide reforzar lucha contra la desinformación sobre COVID-19
El epidemiólogo de la OMS Bruce Aylward indicó que por ahora 159 países se han unido a la iniciativa, tres más que los anunciados el pasado lunes, y destacó que la isla de Taiwán está interesada en unirse, pese a sus intentos de ingresar en la organización como miembro, por la negativa de China.
Sobre la posibilidad de que China también se una, el experto estadounidense dijo que la OMS está en conversaciones para ver de qué forma puede formar parte de estas iniciativas.
“Cuatro de las vacunas que están en fase tres (última de las investigaciones en el campo inmunológico) vienen de China, así que es un protagonista importante” y podría ser un importante proveedor de dosis, reconoció Aylward.
Otros países destacados en la investigación contra el COVID-19, como Estados Unidos o Rusia, tampoco se han unido al programa COVAX, pero sí lo han hecho la Unión Europea y varias naciones latinoamericanas.
Con información de EFE
Te puede interesar:
COVID-19 podría anular décadas de progresos para poner fin a las muertes infantiles prevenibles.
En caso de ser aprobada, mexicanos podrían acceder a vacuna un año antes de lo previsto: Slim Domit