IncontinenciaUrinaria.mx.– Como ya sabemos la incontinencia urinaria es la pérdida del control voluntario de la vejiga, que hace que se escape la orina. Pueden ser desde algunas gotas hasta un chorro, y desde algo ocasional hasta muy frecuente o constante.
Afecta a hombres y mujeres pero en su mayorías son ellas quienes se ven más afectadas, se va haciendo más frecuente con la edad. Entre los 45 y 65 años probablemente 1 de cada 9 mujeres tendrá incontinencia urinaria, y en mayores de 75 hay un 20 a 30 % con el problema.
A pesar de toda la información que hoy en día se conoce sobre este padecimiento, aún falta apertura de quienes viven con incontinencia, ya que no es algo que ellas comenten, incluso con su médico, pues normalmente tienen vergüenza de decirlo.
Por ello, hay quienes consideran que es deber del especialista preguntar específicamente si existe el problema.
La vida de quien padece incontinencia se ve mermada pues disminuye la calidad de vida de la paciente. Puede ser que ya no quiera hacer vida social, porque piensa que el resto se va a dar cuenta que usa alguna prenda interior especial; además, tiene miedo de pasar por una situación vergonzosa. También su sueño se ve afectado, ya que durante la noche tiene que levantarse para ir al baño a cada rato y no descansa igual que antes.
Si bien hay varios tipos de incontinencia urinaria -algunas pasajeras y otras permanentes, algunas de fácil tratamiento y otras no tanto- dos son las más frecuentes:
“Incontinencia de esfuerzo”. Se pierde orina cuando al toser, estornudar, reír o hace ejercicios. El problema usualmente está en los tejidos que sostienen la uretra, que es como una manguera que lleva la orina de la vejiga hacia afuera. Si los tejidos se rompen o los ligamentos se sueltan, la uretra pierde el sostén y se produce la pérdida de orina con los aumentos de presión.
“Incontinencia de urgencia”. Presentan ganas incontrolables y pierde la orina antes de llegar al baño. En este caso hay un mal funcionamiento de la musculatura que debe contraer la vejiga, ya que se encuentra con un nivel alto de excitación y eso hace que al menor estímulo se active y expulse orina. La pérdida de orina puede generar infecciones, irritación de la piel, además de depresión y aislamiento.