La violencia obstétrica es una “forma específica de violación de los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, donde se incluyen sus derechos a la igualdad, a la no discriminación e inclusive, una violación que afecta su propia integridad” mencionó el director ejecutivo de Amnistía Internacional en México, Perseo Quiroz.
Durante su participación en el Coloquio Internacional de Derechos Sexuales y Reproductivos, celebrado en la Universidad del Claustro de Sor Juana, Quiroz explicó que este tipo de violencia se genera en el ámbito de la atención al embarazo y en el parto en los servicios de salud púbicos y privados, donde confluye de manera relacionada la violencia institucional y de género.
La violencia obstétrica va desde regaños, burlas, ironías, insultos, amenazas, humillaciones, manipulación de la información y la negación del tratamiento. Hay dos formas, la física cuando se realiza a la mujer prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados, y la psicológica, que parte del trato deshumanizado por parte de los médicos.
Quiroz hizo énfasis en la división de derechos sexuales y reproductivos: “Los derechos sexuales son los que se relacionan con la capacidad de expresar y vivir la propia sexualidad; los derechos reproductivos son aquellos que buscan proteger la libertad y autonomía de todas las personas para decidir con responsabilidad si tener hijos o no”. Mencionó que este tema es un eje prioritario para Amnistía Internacional a nivel global.
Sebastiana Vázquez Gómez, integrante de Asesoría Capacitación y Asistencia en Salud A.C. aseguró durante la mesa redonda que en el contexto indígena, la palabra derecho queda muy lejos de las mujeres que viven en esas comunidades.
“El Estado tiene la obligación de proporcionar atención de calidad y con enfoque de derechos humanos e interculturalidad, pues en las comunidades indígenas, las costumbres y creencias tienen un peso bastante fuerte cuando se habla de sexualidad. Algunos hombres patean a sus mujeres al momento de dar a luz para que el bebé logre salir. Desconfían de los hospitales” denunció Vázquez.
La ponente mencionó que el Estado está obligado a garantizar que se respeten estos derechos, que se protejan y se realicen, con el ofrecimiento de servicios e información a todas las personas.