La importancia de la alimentación en una mujer embarazada

La Coordinación de Nutrición en la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que es importante la buena nutrición durante todas las etapas de la vida, sin embargo cuando la mujer está gestando lo es más, pues de esto depende el desarrollo del bebé y la reducción de riesgos durante y después del parto.

La alimentación balanceada que contenga todos los grupos de alimentos es fundamental en el embarazo, los nutrientes son absorbidos en su mayoría por la nueva vida que está en desarrollo, por lo que se debe vigilar la nutrición de la madre desde por los menos tres meses antes de la planeación de éste.

Asimismo, es recomendable el consumo de ácido fólico ya que este disminuye el riesgo para complicaciones durante el embarazo en un 50 por ciento, además por las propiedades del mismo protegen al producto contra malformaciones congénitas.

La alimentación en una mujer embarazada se divide en tres fases trimestrales: del primer al tercer mes, del cuarto al sexto y del séptimo al noveno,  cada uno cuenta con características propias pero con una regla general, se debe, en lo posible, hacer cinco comidas, desayuno, al medio día un refrigerio, la comida, a media tarde un refrigerio ligero y por último la cena, todas con un horario establecido.

En la fase uno se recomienda consumir alimentos que tengan alto contenido en hierro y calcio, durante el segundo trimestre se aumenta el consumo de calorías aquí se recomienda tomar dos vasos de leche al día y consumir más verduras verdes, ya que se requiere un aumento de 250 calorías en esta etapa

En la  tercera fase es importante que se consuma más carne, verduras, cereales (tortillas, pan blanco, arroz, papa, frijoles), huevo, pollo y pescado, por mencionar algunos.

Además la Coordinación de Nutrición recomienda realizar caminatas, ya que la última etapa del embarazo empieza con hinchazón en los pies. En ocasiones el aumento de peso es superior a lo recomendable que es máximo 12 kilos. Por ello es recomendable evitar el consumo de embutidos como el jamón, salchicha y mortadela, que por su contenido de sal puede provocar hipertensión y complicaciones para el embarazo.

La atención médica que brinda el IMMS a través de sus Unidades de Medicina  Familiar (UMF) a la mujer embarazada es complementada con los Consultorios de Nutrición, en donde se lleva un seguimiento conjunto de control de peso, presión arterial; se establece una dieta de acuerdo al estado anímico y mes de gestación en la que se encuentra la paciente para garantizar un embarazo sano y la llegada de un bebé saludable.

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Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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