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Expertos del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) “Ramón de la Fuente Muñiz” trabajan en identificar los genes asociados a trastornos alimentarios como bulimia y anorexia. Esta es la primera investigación en su tipo que se realiza en Latinoamérica.
La anorexia y la bulimia son enfermedades que se caracterizan por alteraciones en la conducta alimentaria, la variación del peso corporal y la percepción de la imagen.
En palabras de la doctora Beatriz Camarena Medellín, titular de la investigación, hay factores genéticos que predisponen y que hacen que existan individuos susceptibles a desarrollar estas enfermedades bajo condiciones ambientales determinadas.
El estudio realizado en el departamento de Genética del INPRF, empleó una muestra de 295 pacientes con trastornos de la conducta alimenticia y familiares para realizarles una prueba sanguínea, extraer el ADN y analizar regiones de genes.
Los resultados del estudio hallaron que todos los pacientes tenían una variación del gen transportador de serotonina, el cual es un neurotransmisor del cerebro que influye en el estado anímico de las personas.
Camarena Medellín indicó que al presentar esta variación del gen provoca que los sujetos tengan una mayor susceptibilidad a trastornos alimentarios.
En el caso de las pacientes con bulimia, el 70 por ciento eran portadoras de esta variante del gen, mientras que en el caso de anorexia se presentó en cuatro de cada diez pacientes participantes del estudio.
Mencionó que al presentar esta variante genética uno de los dos padres tiene más posibilidades de heredar al hijo, aunque estos no presenten un trastorno alimenticio.
Sin embargo, dijo que la bulimia y anorexia no sólo pueden ocasionarse por variantes genéticas; también influyen factores ambientales, familiares y sociales que hacen más susceptible a las personas a enfermar.
De acuerdo con datos del mismo Instituto, en nuestro país los casos de anorexia se presentan en uno por ciento la población de adolescentes. En la mayoría de éstos afecta a mujeres, aunque cada vez hay más casos de varones.
La investigadora añadió que este estudio se encuentra en búsqueda de más población para ampliar su estudio y que a futuro podría ayudar a intervenir a nivel clínico, es decir, no curar sobre los medicamentos o desde el diagnóstico, sino atacar las características de riesgo para el desarrollo de los trastornos alimenticios”, concluyó.
Agencia ID
