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Los bebés prematuros corren un alto riesgo cuando se los sobreexpone a la luz brillante, en las unidades de cuidados intensivos neonatales de los hospitales, debido a que esta puede dañar la retina de sus ojos, todavía muy delicados. Esto se debe a que estos bebés recién nacidos tienen los párpados más delgados de lo normal, y sus pupilas todavía no tienen desarrollada la capacidad de cerrarse ajustándose en respuesta a la luz. Por tanto, es importante que en las salas de hospitales en donde se traten a bebitos prematuros y recién nacidos, se pueda mantener un ambiente con iluminación controlada que no ponga en riesgo la visión de estos pequeños pacientes.
En respuesta a esta necesidad, empresas como Lutron Electronics, han desarrollado soluciones que ayudan a controlar la iluminación en los espacios de cuidados intensivos neonatales de los hospitales. Estas soluciones incluyen el uso de relojes astronómicos que proporcionan una función que permite programar diferentes niveles de iluminación según el horario del día y la luz natural que entra en el ambiente. Esta programación ayuda a establecer los patrones de sueño y vigilia naturales en los bebés, que pueden ser afectados cuando se les expone a las luces brillantes de alta intensidad que tradicionalmente se usan en los hospitales.
Además, esta solución puede ser implementada junto balastros, persianas y cortinas motorizadas que permiten instalar controles en cada cuna, los cuales permiten a las enfermeras y a los médicos ajustar la luz de acuerdo a la tarea que deban realizar. Esto le ayuda al personal médico, a regular las luces a niveles mínimos de iluminación que no moleste a los bebés que no estén siendo examinados en el momento, y a la vez reduce la exposición de lo infantes a luces brillantes que les pueda causar daños.
