Las enfermedades cardiacas pueden tomar desprevenidas a las mujeres en formas que las pruebas estándar del corazón no pueden detectar, ya que las mujeres tienden a tener síntomas diferentes de ataque cardiaco que los hombres, y son más propensas a morir en los 12 meses posteriores a su primer ataque al corazón.
Más del 40 por ciento de las mujeres estadounidenses no se ha dado cuenta todavía de que las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte de su género. Una de cada 30 muertes de mujeres en 2007 fue por cáncer de mama, en comparación con una de cada tres por enfermedades cardiovasculares, según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).