Vas con prisa y te encuentras todos los semáforos en rojo, tu equipo de fútbol acaba de perder, estás deseando llegar a casa y pillas un atasco de mil demonios, te despistaste un momento y se te quema la comida justo el día que tienes invitados, llevas un día horrible y para colmo, te cruzas con ese tipo insoportable al que no puedes ni ver…
En fin, son muchísimas las situaciones que nos ponen de mal humor, suceden porque sí, sin que podamos evitarlo.
En cambio, lo que sí podemos fomentar es lo contrario, las cosas que hacen que estemos de buen humor. Con una actitud positiva ante la vida es más fácil que las cosas salgan bien.
Lo primero y fundamental, aunque no por ello fácil, es alejar de nuestra mente los pensamientos negativos y dejar de ser pesimista. Pasar del mal humor al bueno no es sencillo, pero se puede lograr. A continuación encontrarás algunas maneras que pueden ayudarte a ponerte de buen humor:
– Escuchar música. Escuchar una canción que nos gusta, cuanto más marchosa mejor, para recargar energía y afrontar el día con más alegría.
Hacer deporte. El ejercicio físico te ayudará a sentirte mucho mejor y estarás mucho más optimista.
– Reírse de uno mismo. No hay nada más sano que saber reírse de uno mismo. ¿Te ha pasado algo que te ha hecho sentir ridículo y por eso el mal humor? Pues ríete tú también , ¿Acaso no te hubieras reído si le hubiera pasado a otro?
– Pensar en cosas que nos hagan sentir bien, ya sea recordando anécdotas del pasado, pensando en lo que vas a hacer las próximas vacaciones o viendo aquel mail tan gracioso que te enviaron hace un mes y con el que te estuviste riendo toda la tarde. Cualquier excusa es buena con tal de sonreír.
– Si te gusta cocinar, prepara un plato que te guste. Pero si disfrutas más comiendo, pues hazte un regalo y toma eso que tanto te gusta. Darse un capricho de vez en cuando siempre viene bien.
– No des importancia a aquello que no la tiene. A veces nos preocupamos de lo que no merece la pena. Cuando las cosas no salen como esperamos, al menos tenemos la opción de decidir cómo tomárnoslas. Si no se arregla nada enfadándonos y poniéndonos de mal humor, ¿por qué hacerlo?
– Y sobre todo, trata cada día de sacar el lado positivo de las cosas que suceden a nuestro alrededor, por pequeñas que sean siempre existe un motivo para sonreír. Sólo tú eliges cómo tomarte la vida.