La altivez de los indios seris del desierto de Sonora; las mujeres de Juchitán; la novia muerte y los rituales de las fiestas, la diversidad cultural en el mundo; la naturaleza domesticada; “las reliquias incorruptas” del baño de Frida Kahlo, cerrado en 1954, -a su muerte- por órdenes de Diego Rivera y reabierto hasta 2004, son algunas de las casi 200 fotografías que podrán observarse en la exposición “Graciela Iturbide. Retrospectiva (1969-2008)” que se presenta en el Museo de Arte Moderno.
Por primera vez se presenta una visión retrospectiva en un museo de México del trabajo de la fotógrafa Graciela Iturbide gracias al patrocinio de la Fundación Mapfre, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Imágenes que la fotógrafa tomó en México, India, Italia, Estados Unidos y van desde el muy reconocido proyecto “Juchitán de las mujeres” hasta el reciente “El baño de Frida”, además de otras obras exhibidas por primera vez en México ahora podrán ser vistas.
Las fotografías de Graciela Iturbide nos hacen partícipes de una manera más poética de ver el mundo y no por ello menos comprometida con la realidad, advirtió la curadora Marta Dahó al dar a conocer los detalles de la exposición retrospectiva más amplia que se ha presentado sobre el trabajo de esta fotógrafa mexicana distinguida con el Premio Hasselblad 2008.
“Antes de venir a México, esta muestra ha sido exhibida con gran éxito en diversas sedes en España, Suiza y Latinoamérica, como las salas de Fundación MAPFRE en Madrid, el Fotomuseum en Winterthur, el Centro José Guerrero en Granada, el Casal Solleric en Palma de Mallorca, España; la Pinacoteca de São Paulo, y después del MAM llegará a Francia como parte del Festival de Arles”, dijo Daniel Restrepo Manrique, director general adjunto del Instituto de Cultura de Fundación Mapfre.
Lo especial en esta ocasión, señaló Restrepo Manrique, es que no sólo presentan la exposición en la tierra natal de la fotógrafa, sino que por primera vez se exhibe siendo Fundación MAPFRE los propietarios de la misma.
La fotógrafa Graciela Iturbide precisó que para ella es un honor que Fundación MAPFRE haya comprado las 180 fotografías elegidas por la curadora Marta Dahó, dentro de las cuales van algunos heliograbados y platinos. “Me encanta que las haya adquirido pues conozco sus métodos de trabajo y sé que va a ser una exposición muy bien cuidada. Es la exposición más grande que una fundación ha adquirido, aunque también tengo fotografías en el Museo Getty de Los Ángeles, en museos de diferentes partes del mundo, como en el MAM”.
Marta Dahó contó que el proyecto inició en 2005 y durante casi tres años de visitas continuas a la casa de la fotógrafa revisó el material con el objetivo de dar a conocer el trabajo de Iturbide desde una perspectiva panorámica, incluyendo desde sus primeras obras hasta las más recientes, que, subrayó, en Europa eran mucho menos conocidas que en México, pues se desconocía el trabajo que venía realizando durante los últimos 15 años.
“Una de las cosas más significativas de su trabajo es que sus fotografías nos proponen mirar desde nuestra propia imaginación, siempre lo hacemos, pero creo que sus fotografías nos recuerdan lo importante que es la imaginación. Además, nos enseñan que esta imaginación no es nada más una ensoñación poética escindida de nuestro sentido crítico sobre el mundo. Sus fotografías pueden llevarnos a una visión casi mística, mientras que en otras ocasiones nos sitúan en el corazón de temas sociales y culturales.
La exposición Graciela Iturbide. Retrospectiva (1969-2008), ofrece un recorrido de imágenes en ocho núcleos temáticos: Seris: los que viven en la arena; Juchitán; México: rituales fiesta y muerte; Otras fronteras; En el nombre del Padre; El Jardín Botánico; Paisajes y objetos, y El baño de Frida.
Graciela Iturbide (Ciudad de México, 1942) es una de las fotógrafas más destacadas de la escena contemporánea internacional. A lo largo de cuatro décadas ha ido construyendo una obra intensa y profundamente personal, fundamental para comprender la evolución de la fotografía en América Latina.
Iturbide inicia su trayectoria como fotógrafa a finales de la década de los sesenta, tras ingresar en el Centro de Estudios Cinematográficos de México. Es allí donde, de la mano de Manuel Álvarez Bravo, el gran maestro de la fotografía mexicana, descubre en la cámara fotográfica su auténtico medio de expresión creativa. Su aprendizaje con Álvarez Bravo es sin lugar a dudas fundamental y supone, más que una influencia formal, la transmisión de un legado, de una sensibilidad basada en valores artísticos vinculados al arte moderno, pero sobre todo a una cultura tan rica y compleja como la mexicana.
La exposición “Graciela Iturbide. Retrospectiva (1969-2008)”, estará abierta hasta el 19 de junio, en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Bosque de Chapultepec.