El hierro es un mineral que nos ayuda a combatir la anemia y, por ser un alto generador de energía, también favorece nuestro estado de ánimo; otro de sus beneficios es que mantiene activo a nuestro organismo porque una de sus funciones más importantes es oxidar la glucosa para convertirla en energía. Estos atributos en su conjunto favorecen una adecuada respiración y, por ende, la oxigenación de los tejidos.
La doctora Jael Martínez Parente, especialista del Instituto Nacional de Nutrición, explicó que el metabolismo del hierro es complejo dado que interviene en muchos aspectos de la vida, incluidos la función eritrocitaria, la actividad de la mioglobina y las funciones de numerosas enzimas.
El Hierro, agregó, desempeña una función en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, y representa un componente activo de los citocromos que intervienen en el proceso de respiración celular.
La deficiencia de este mineral es precursora de la anemia ferrropénica. Los grupos considerados con mayor riesgo son los lactantes de menos de dos años de edad, mujeres adolescentes embarazadas, mujeres adolescentes y ancianos.
Finalmente indicó que el hierro se encuentra en una variedad de alimentos de origen vegetal y animal. Las fuentes de alimentos incluyen carne (especialmente hígado), pescado, pollo, carne roja, huevo. Mientras que de origen vegetal lo encontramos en las leguminosas (frijoles, habas, lentejas, alubias, etc.) y verduras de color verde fuerte. También lo podemos encontrar en cereales fortificados, derivados del maíz, arroz y trigo y en frutos secos como orejones, pasas y dátiles. Se puede encontrar en suplementos de sulfato ferroso, Supradyn, Pharmaton.
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