“El reino blanco” encierra el trabajo de tres años de investigación poética, de calle y lecturas. Con una lírica de manual y los elementos propios del autor, la poesía se desarrolla como el viaje a ninguna parte que debe contener todo buen libro. Su lectura invita a la relectura y al estudio de las composiciones, a rebuscar en las bibliotecas de los clásicos y los manuales de escritura. El verso libre es un regalo que hay que saber utilizarlo cuando se han dominado haikus, seguidillas y noches en vela.
No se va a revelar aquí ni un solo verso del libro. El libro invita a descubrir palabras de la sabiduría de quien dispone una biblioteca como la de Luis Alberto de Cuenca. Y la gracia de cómo va desentramando sus paseos, sus sueños, los amigos que desfilan y la ardiente (que no burda) sexualidad.
Un libro ideal para leer en tardes cálidas y disfrutar de un talento poético indescriptible.