1. Un día a la vez. No te abrumes. Sólo piensa en el momento que estás viviendo. No te ahogues pensando que este ritmo va a ser para toda la vida, ni cuánto va a durar, ni qué va a pasar mañana. Milagrosamente, las mamás sacamos fuerza de donde sea.
2. Busca una diversión paralela. Mientras amamantes al bebé, trata de hacer otra actividad. Por ejemplo, aprovechar para chusmear fotos en Facebook o leer algún libro. Cuando el bebé este más grande y ya tengas más experiencia en la tarea de darle la teta, puedes aprovechar para ver todas las películas en DVD que nunca antes habías tenido tiempo de mirar.
3. No hagas planes sociales. Lo único que te debe importar es tu bebé. Muchas mujeres piensan que el tiempo de licencia son vacaciones y hay que aprovecharlas al máximo para hacer todo lo que nunca se puede en un período habitual de trabajo. Es más recomendable pensar que ese tiempo posnatal sirve para recuperarse luego de un largo embarazo, un parto agotador y un bebé demandante que lo único que necesita es estar cerca de mamá mientras se va integrando al mundo. Las amigas y los eventos sociales pueden esperar. Nuestro bebé será recién nacido sólo poco tiempo y no hay cómo recuperar el tiempo que no le dedicamos. No piensen en la fiesta que te estás perdiendo. Haz que la diversión mayor sea tu bebé.
4. Duerme cuando puedas. Dormir de corrido por las noches es una ilusión sobre todo al comienzo. Aprovecha para hacerte una siestita cuando el bebé duerme.
5. Nada es culpa del bebé. Un bebito no tiene idea de los conceptos de manipulación y control. Así que nunca sientas nada negativo en contra de tu hijo porque él no es culpable de necesitarte sin descanso.
6. El milagroso sacaleche . Desde el primer día, puedes optar por sacarte leche de vez en cuando para que alguien más le dé el biberón, sobre todo cuando ya no das más.
7. La lactancia es linda. Durante el embarazo lee todo lo que puedas sobre dar de lactar y, si puedes, asiste a clases de lactancia. Es muy distinto cuando desde el día uno tu bebé y tu aprenden juntos. Se vuelve una experiencia plácida y llena de amor.
8. Organizá a la familia. Lo más importante en la primera etapa del bebé es que tu estés bien. Mucha gente piensa en el bienestar del bebé sin darse cuenta que éste sólo depende en que tan bien se sienta la mamá. Una mamá estresada, cansada y abrumada, sólo podrá transmitir angustia a su hijo. Una madre descansada y feliz, tendrá un bebé con los mismos síntomas. Por eso, si es que tener a la familia metida en tu casa todo el día no te deja descansar o dar de lactar correctamente, no dudes en poner tus reglas.