Acéptalo como es:
Todas hemos tenido algún momento en el que deseamos un hombre más guapo, más inteligente, menos celoso y más compañero. Por supuesto, ellos también habrán soñado con “cambiarnos” por una novia sexy con el cuerpo perfecto. Sin embargo, todo eso forma parte de las fantasías: debemos aceptar a nuestra pareja tal como es y con expectativas realistas. El éxito en una relación es posible cuando ambos integrantes se quieren por lo que son, con sus defectos y virtudes.
Valora los pequeños gestos:
Tal vez sean de los que se declaran su amor con palabras todo el tiempo, pero… ¿qué sucede con las actitudes, con los gestos? Como dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras. En una pareja, los pequeños gestos románticos son esenciales para mantener el amor y la pasión como el primer día. Por ejemplo, llévale el desayuno a la cama, prepárale su plato favorito, sorpréndelo con un regalo o envíale un mensaje inesperado cuando esté trabajando.
Dediquen al menos 10 minutos para hablar de ustedes:
Sí, por supuesto que si son una pareja deben hablar mucho más de 10 minutos al día, pero tal vez olviden tocar el tema más importante: la relación. Guarda al menos esa cantidad de tiempo para que ambos comenten lo bien que se sienten estando juntos, qué les gustaría cambiar o no, qué planes tienen, etc.
Salgan de la rutina:
La clave es hacer cosas que los mantenga interesados y enamorados al uno con el otro. Vayan a cenar a un lindo restaurante, al cine, a caminar por el parque, viajen, practiquen nuevos hobbies juntos, reserven una noche romántica… En fin, cualquier plan que puedan disfrutar a solas.
Preséntale a tu familia:
Permitir que nuestro novio conozca a nuestra familia y que él nos permita conocer la suya es un paso esencial para formalizar una relación. Además, es la clave para que la relación se integre a todos los aspectos de nuestra vida. Según los expertos, los hombres son mucho más felices en la pareja cuando su amada se lleva bien con su familia.
Sé un apoyo:
Debemos demostrarle a nuestro ser amado que siempre estaremos dispuestas a ayudarlo con lo que necesite. El saber que la pareja estará “siempre ahí” nos da mucha seguridad y protege la relación.
Rían juntos:
La risa es una excelente forma de conectarse. Además, los ayuda a estar más felices y plenos. Vean una película cómica, salgan a bailar, jueguen a algún juego, o cualquier otra cosa que los haga reír.
Olvídate de las cosas que no tienen importancia:
Si discuten por algo tonto, déjalo pasar. Si bien las peleas son normales en una relación, y hasta sirven para mejorarla, no es bueno que de cada tontería, surja un problema, pues puede ser estresante para ambos. Pon el amor de la pareja en primer plano y trata de no enojarte por detalles. Si sucede algún problema grave, recuerda que todo se puede – y se debe – hablar.