Una mañana cualquiera te despiertas y ¡oh no! Tu vulva está hinchada y enrojecida, sientes mucha comezón y ardor (sobre todo al orinar) y en tu ropa hay un flujo vaginal anormal, que puede fluctuar de una secreción blanca ligeramente acuosa a un flujo blanco espeso y abundante. Lo sabes: …
Ver mas »