El cuerpo de las mujeres siempre está en constante cambio durante las diferentes etapas de la vida. En cada una de estas facetas hay que tomar en cuenta que la piel se transforma, por eso necesitara cuidados especiales en cada una de ellas.
Nuestro cuerpo tiene su propio ciclo natural, el cual servirá como guía para las estrategias de cuidado dermatológico en las tres principales etapas: adolescencia, adultez y edad madura. POND’S® te comparte algunos consejos de prevención, mantenimiento y restauración en los que te puedes apoyar según tu edad.
De los 15 a 25 años debes prevenir. Este es el momento ideal para sentar las bases de una piel sana y vibrante. Durante esta etapa, la misión es limpiar de impurezas y humectar debido a los cambios hormonales tan particulares en estos años. Por las noches, sigue tres sencillos pasos:
-Lava tu cara con alguna espuma limpiadora y agua abundante.
-Sin tallar, seca perfectamente tu piel usando una toalla limpia.
-Por último, hidrata utilizando una crema ligera.
De los 25 a 40 años es la etapa de mantenimiento. En este período, el estrés es el mayor enemigo de tu piel. El éxito radica en tener un buen estilo de vida. Para mantener en óptimas condiciones tu rostro, exfólialo periódicamente para que regeneración celular de tu piel sea mayor, comenzando así a combatir los signos de la edad y aplica una crema que te brinde protección solar y te ayude a lograr un tono uniforme.
Después de las cuatro décadas llega la restauración. La producción de colágeno en esta etapa disminuye, por lo tanto la firmeza y luminosidad se van perdiendo. Lo más recomendable es utilizar cremas antiarrugas que brinden al cutis proteínas y péptidos. La alimentación también juega un papel importante, por eso se deben consumir productos altos en aminoácidos, glucosamina, vitaminas B6, A, C, D y E. Muchas mujeres en esta etapa viven cambios importantes como la menopausia, que también afecta la salud de la piel, acércate a algún especialista de la salud que te oriente de la mejor manera durante esta transición femenina.