El gato es uno de los habitantes más antiguos del planeta. Hay quienes dicen que los felinos poblaron la Tierra desde hace más de 200 millones de años, junto con los dinosaurios, pero que las razas que se conocen en la actualidad tienen “sólo” tres millones de años.
Lo cierto es que desde las más remotas épocas de nuestra civilización los gatos quedaron plasmados en pinturas, frisos y códices (baste recordar su presencia en la cultura egipcia).
Al paso del tiempo, el tema aparece y reaparece por igual en la literatura que en las artes plásticas, el cine y, claro está, el teatro. Un vivo ejemplo de esto esCats, una obra musical de excepción que, para nuestra fortuna y delicia, se presenta en la ciudad de México, con previsible y resonante éxito.
Lo digo convencida, pues hace unos días tuve el privilegio de acudir a una de sus funciones que puedo calificar de magistrales, tanto por su prodigiosa música como por sus excelentes actuaciones, vestuario y escenografía deslumbrantes, así como por el maravilloso grupo de cantantes y bailarines que colman de ritmo y cadencia el escenario. La sede no podía ser mejor: el Teatro San Rafael, siempre dirigido con talento y compromiso por la gran Fela Fábregas.
La historia, como muchos saben, gira en torno a ese animal inteligente, astuto y misterioso, que también puede ser la mar de amoroso con quienes lo saben tratar. La obra está inspirada en un conjunto de poemas para niños escritos en 1939 por el dramaturgo y poeta inglés T.S. Eliot, que tanto amaba a los gatos:Old Possum’s Book of Practical Cats (traducido como El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum).
Allá por 1981, en Londres, el destacado compositor Andrew Lloyd Webber le puso música a esos textos, y ahí nació Cats, que con el tiempo se ha convertido en un clásico del teatro musical, que ha logrado la permanencia más prolongada en Broadway y se ha traducido a más de 20 idiomas.
Ahora, de nueva cuenta en México, un profesional equipo respalda tan excepcional espectáculo destinado a toda la familia. Este grupo está encabezado por la directora de la obra, Lila Sixtos, así como por el productor Gerardo Quiroz (¿se acuerdan del hijo de César Costa en la serie de televisión Papá soltero? Pues se trata de él, que además de actor se convirtió en productor). La traducción y adaptación de textos corrió a cargo de Mario Villafán; la dirección musical es deJuan Manuel Míguez, y las coreografías, de Guillermo Téllez y Roberto Ayala.
En el elenco figuran cantantes de la talla de Filippa Giordano y Lila Deneken, quienes se van turnando en el papel de Grizabella, mismo que interpretan también estupendamente Ana Cirré y Natalia Sosa. Ahora tuve ahora el privilegio de ver y escuchar a la sensacional Oliva Bucio caracterizando ese personaje.
Participan también Manuel Landeta, Maru Dueñas, Juan Carlos Casasola, Tzaitel Santini, Luis René Aguirre y Moisés Palacios, además de un grupo magnífico de actores, bailarines y cantantes. En total, 30 actores en escena.
En fin, que en esa fantasía transitan, bailan y cantan gatos y gatas inolvidables: Gatusalém, Punk Rock, Gus el gato actor, Trigruñón, Mirringo el gato express o Micifustófeles, entre otros que, por cierto, durante el intermedio deambulan por las butacas y se mezclan con el público.
Si algo queda por decir es que no se pierdan esta temporada de Cats. Estoy segura de que disfrutarán de principio a fin esta excepcional obra musical.
¡Mis felicitaciones máximas a Cats!