Durante el ejercicio y cuando termines éste, debes tomar agua para evitar la deshidratación, ya que a veces se confunde la sed con el hambre. También es bueno que tomes alguna bebida hidratante, que repone los fluidos del cuerpo. Si después de eso sientes hambre y todavía no es la hora de la comida, puedes ingerir una fruta baja en calorías como la manzana, pera, fresa, naranja o si prefieres puedes comer una gelatina o una reabana de pan con un poco de mermelada.
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