El día de hoy la capital irlandesa está de fiesta puesto que celebra en grande el Día de San Patricio, festividad religiosa iniciada cientos de años atrás y caracterizada por el famoso trebol de cuatro hojas. Dicho festejo se extiende por siete días alrededor del 17 de marzo, en los cuales se bebe cerveza, la gente luce sus mejores galas y trasnocha, dejando de lado de momento la crisis nacional. Se espera una afluencia de entre un millón quinientas mil personas y un millón setecientas mil, principalmente venidas de Inglaterra, Francia, Alemania y EE.UU.
Este año la recesión será el tema principal de su desfile, eso sí, en forma de cuento. El escritor Roddy Doyle ha dado forma a “Brilliant”, una pequeñ̃a narración en la que unos niños recorren la capital del país buscando a un perro negro que simboliza la depresión.
Al respecto se puede señalar que el paro en el país alcanza los 14,6 millones de afectados. El gobierno busca recortar gastos con nuevas medidas de contención, entre ellas, la más significativa para la población es el anuncio de aumentar el salario mínimo interprofesional hasta los 8,65 euros la hora. Volverá a ser así la remuneración más elevada dentro de la Unión Europea.
Esta fiesta también dará lugar a la temporada de turismo para Irlanda. Una de sus principales fuentes de ingresos, trás la industria tecnológica. Recordemos que el tigre celta es el primer productor mundial de chips y microprocesadores a gran escala. Y si algo atrae la atención del turismo es la Guinness Storehouse. La atracción más visitada de Irlanda – ya que más de 5.000 personas pasearán por sus instalaciones- que celebra el día al son de músicas tradicionales y de su producto estrella: la cerveza. En todo el mundo hoy se servirán, según datos oficiales de la Guinness Storehouse, 10 millones de vasos de Guinness. Lo que equivale a más de 100 vasos cada minuto. Una forma de brindar por las tradiciones y de olvidar por un día los malos tiempos económicos que nos ha tocado vivir.